Ha llegado el momento de decir basta. La ciudadanía debe asumir su mayoría de edad y constituirse en contrapoder ciudadano, para reclamar en la calle lo que por derecho y justicia le corresponde. Esta marcha tiene por objeto poner en el tapete de la acción las siguientes reivindicaciones:
1.- Contra el paro, la precariedad laboral, los recortes y la represión.
2.- Contra el pago de la Deuda Ilegítima.
3.- A favor de la Renta Básica.
4.- Defensa de los Servicios Públicos.
El FCSM ha sido el impulsor de esta acción, y por el camino se han sumado y se están sumando multitud de colectivos, organizaciones y movimientos de todo el territorio nacional. Varias columnas partirán de diferentes puntos del país, de sur a norte y de este a oeste, parando en pueblos y ciudades, con el objetivo de llevar por bandera las anteriores razones e incorporar a la movilización a toda la ciudadanía, para acabar la marcha en Madrid, donde esperamos una gran convocatoria popular que comience a mover los cimientos del régimen establecido que nos sojuzga y oprime. Pero el objetivo no queda aquí, mas bien todo lo contrario. Las marchas tienen por objeto ser el punto de partida, el origen, de la revolución ciudadana y a partir de ellas, se debe continuar la lucha con distintas acciones enmarcadas en las reivindicaciones que la inmensa parte de la ciudadanía reclama.
Nuestra tarea aquí es titánica y de capital importancia, pues somos nosotros los que en nuestros territorios, en nuestros ámbitos de acción, debemos servir de catalizador y aglutinante para sumar a colectivos, organizaciones y personas de a pie, para darle vigor y rotundidad a las mismas.
Hoy, las negociaciones y gestiones a nivel nacional están muy avanzadas, y prevemos que la puesta de largo de esta acción será allá por el mes de Marzo. El SAT, CNT, Cobas, IU, Mesas de Convergencia, ATTAC y muchos más colectivos ya están trabajando codo con codo con nosotros en la confección y organización de las mismas y las esperanzas e ilusiones que en ellas tenemos depositadas, van más allá del mero anhelo o quimera. Mas el trabajo que hay por delante hace vital la participación de todos y cada uno de nosotros.
El trabajo puesto encima de la mesa es abundante, rico en matices, propuestas y reivindicaciones; aparece inserto en nuestro ADN y viene a colmar nuestras aspiraciones como movimiento organizado que quiere constituirse en contrapoder ciudadano. La brecha está abierta, y a ella ha llegado la hora de sumar esfuerzos, compromisos e ilusiones. La labor es de todos y todas los que formamos parte de este proyecto llamado FCSM, y nuestra hemos de asumirla.
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