Según un informe de ATA, la provincia de Toledo acaparó el 42 por ciento del descenso de trabajadores por cuenta propia en la región durante el ejercicio de 2012
17/01/2013
El Régimen Especial de Trabajadores Autónomos registró una bajada del 2,3 por ciento de sus afiliados en la provincia de Toledo a lo largo del último año. Según los datos publicados por la Asociación de Trabajadores Autónomos de Castilla-La Mancha (ATA), en términos absolutos este dato supone 1.106 trabajadores por cuenta propia menos en diciembre de 2012 que en el mismo periodo del año anterior. De este modo, la provincia cerró el último ejercicio con un total de 47.618 autónomos frente a los 48.724 de 2011.
La tasa interanual deja descensos en todas las provincias de la comunidad de Castilla-La Mancha, que en su conjunto sufrió una bajada del 1,8 por ciento. Toledo experimentó la mayor pérdida de cotizantes seguida de la provincia de Cuenca, en donde la cifra cayó en un 2,1 por ciento, 408 autónomos menos que en diciembre de 2011. Por su parte, Guadalajara tuvo la caída menos acusada, en concreto, el número de autónomos descendió en un uno por ciento, tal y como refleja este informe.
Así las cosas, en valores absolutos, la provincia de Toledo acapara el 42 por ciento del descenso de autónomos en Castilla-La Mancha en este periodo de tiempo. En cambio, Guadalajara representa el 5,4 por ciento de la caída que sufrió Castilla-La Mancha. Albacete concentra el 17,1 por ciento.
Si se tiene en cuenta el género, la pérdida más importante de autónomos se ha producido entre los varones, en concreto, se ha dado un descenso del 2,8 por ciento en relación a diciembre de 2011 y que en términos absolutos son 987 afiliaciones menos. En lo que respecta a las mujeres, son 120 autónomas menos que las que había en el mismo periodo del año anterior, es decir, un 0,9 por ciento menos. De este modo, los hombres autónomos al acabar 2012 eran un total de 33.682 en la provincia de Toledo mientras que las mujeres que trabajaban por cuenta propia eran 13.935.
En lo que respecta a los sectores de actividad, la construcción fue el sector más castigado con la pérdida de trabajadores autónomos durante el último ejercicio en la región al descender en un 11 por ciento. Este dato supuso una bajada de 2.544 autónomos en Castilla-La Mancha. La situación se repite en la provincia de Toledo, en donde esta actividad también fue la que salió peor parada en 2012 al caer la cantidad de trabajadores por cuenta propia en un 10,9 por ciento, es decir, 912 menos que cuando 2011 echó el telón. Las afiliaciones descendieron también en industria, información y comunicación, transporte y almacenamiento, agricultura y otros servicios. Sin embargo, la cifra de autónomos creció sobre todo en actividades sanitarias y servicios centrales, actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento y en actividades financieras y de seguros.
La presidenta de ATA, Rosario Moreno-Opo, asegura que los esfuerzos en 2013 «deben ir encaminados hacia medidas de estímulo» para este colectivo, que demanda créditos accesibles y luchar contra la morosidad y la competencia desleal de la economía sumergida y pide que las administraciones se dejen de financiar a interés cero a costa de los autónomos.
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